Su nombre viene del italiano y significa literalmente “pequeñas lenguas”, haciendo referencia a la forma de este tipo de pasta que, al ser muy alargada y fina, se asemeja a pequeñas lenguas.
El juego pretende poner a prueba los conocimientos de los jugadores sobre la gran variedad de lenguas autóctonas del continente europeo, desde las más pequeñas hasta las más grandes. La diversidad lingüística enriquece la comunicación y la cultura, ¡igual que la diversidad culinaria lo hace con la comida!
El juego está pensado principalmente para jugarlo en clase. Divididos en equipos de 2 a 6 personas, los jugadores avanzan respondiendo a preguntas y superando retos lingüísticos.
Linguine busca destacar las similitudes y las diferencias, así como algunas de las características más fascinantes y divertidas de los idiomas. En este juego no se trata sólo de ganar, sino de fomentar el trabajo en equipo, aprender algo nuevo y apreciar la diversidad cultural y lingüística de Europa.
En esta versión piloto del juego, perfecta para auténticos pioneros, hay disponibles una serie de plantillas para imprimir y utilizar en formato offline. En el manual que acompaña al juego encontrarás toda la información necesaria para ponerlo en práctica.
Si es posible, agradeceríamos enormemente tus comentarios y sugerencias para ayudar a que Linguine mejore en sabor y calidad en los años venideros.